13 jun 2010

El testimonio de Ana Inés en fotos.

Ana Inés es una hermosa mujer joven, de cabello abundante, largo, de color castaño. Tiene dos hijas pequeñas que son la luz de su vida.

A los cinco meses de nacida su hija, cuando el cuerpo empezó a recuperar su forma, notó un bulto y fue al médico para controlarse, en esa misma consulta le diagnosticaron cáncer.
Debía operarse y comenzar un tratamiento de quimioterapia.
La sonrisa que solía tener siempre en su rostro se había desdibujado por el temor y la incertidumbre.
El apoyo incondicional lo encontró en su familia y amigos, y muy especialmente en sus retoños, sus hijas.



Encaró el tratamiento con optimismo. Disfrutó de los días soleados, al aire libre luciendo pañuelos y turbantes que sustituían la ausencia de su querido y muy preciado cabello.



A sus niñas no les importaba la falta de pelo ni el uso de los pañuelos de su mamá. Lo importante era que mami estaba siempre a su lado, con una sonrisa y muchísimo amor para darles.


Pasaron los largos meses de lucha, seguramente con momentos difíciles, pero siempre con fe y esperanza.
Poco a poco, comenzó a sentir crecer una peluza que tímidamente cubría su cuero cabelludo. Día a día fue tomando más fuerza y, como en la primavera renacen las flores para poblar los jardines por doquier, así su pelo regresó con nuevas energías, con ganas de volver a ocupar su lugar.


No sólo el pelo creció nuevamente. La sonrisa volvió a su rostro, pintó la vida de alegría y salió a festejar.

Dos años y medio después, junto a sus dos soles que nunca dejaron de acompañarla, esta MAMÁ, está feliz de haber vencido con valentía, amor a la vida y mucha fuerza, a ese cáncer que no pudo con ella ni con muchas de nosotras.
Todo mal pasa...
El sol siempre vuelve a brillar...



6 comentarios:

Catalina Dabezies dijo...

QUE DIVINO MENSAJE!!!!
ANA TU TESTIMONIO FOTOGRAFICO GENERA UNA ENERGIA Y PROVEE DE ESPERANZA A TODAS NOSOTRAS, LAS QUE VENIMOS DETRAS.

Patricia Gandaria dijo...

Un ejemplo de lucha, Ana Inés, y sobre todo, un ejemplo de vida y de amor.
Especial para este espacio, en el que se busca llevar luz cuando todo se presenta oscuro.

Un beso, Pat.

lucia gomez dijo...

Ani es mi hermana,Dios nos dió a toda nuestra familia la bendición de estar con ella en esos momentos,que si bien fueron muy duros,nos hicieron crecer y valorar la vida,como nunca...quiero decir que mi hermana,fué una luchadora admirble,que nunca bajó los brazos,que nunca se quejó de nada,que nunca,se dejó quebrantar por el dolor mas grande:el tener que estar separada de sus hijas y no saber que pasaba por sus cabecitas...se bancó ese dolor como una grande,como una campeona y le puso toda la garra que una madre puede poner.....te amo hermana,te admiro y siempre,cada día de mi vida,le daré gracias a Dios por verte tan bien y sana como estás hoy,y siempre voy a estar ORGULLOSA de vos con MAYUSCULA!!!!!

Ana Laura dijo...

Un saludo grandísimo a esa gran mujer, como todas las que se enfrentan a esa enfermedad tan cruel. Me alegro muchísimo que haya sido esa la resolución.

¡Fuerza, Ana! Y te felicito por tus hijas hermosas.

Anónimo dijo...

Que fuerte historia!!, va un gran abrazo para una mujer valiente :)

Saludos!!

ISABEL REGULES dijo...

ANA INES
UN ABRAZO ISABEL TE VEO Y ME ACUERDO DE PRAI DA ROSA