Haciendo los siguientes ejercicios durante unos minutos al día, la semana previa a la prueba, estarás completamente preparada para ese examen.
Son fáciles y los puedes hacer en tu casa.
Primer ejercicio: Abre el refrigerador y coloca una teta en el marco de la puerta. Ciérrala sobre ella y aprieta con fuerza. Apoyando tu cuerpo sobre la puerta conseguirás hacer más presión. Aguanta en esa posición diez segundos.
Segundo ejercicio: Ve a tu garaje a las tres de la madrugada, que es cuando la temperatura del suelo de cemento es la perfecta. Desnúdate y túmbate cómodamente en el suelo, colocando un pecho bajo la rueda trasera del coche. Pídele a una amiga o a un familiar que mueva lentamente el coche hacia atrás, hasta que la teta esté completamente aplastada bajo la rueda. Aguanta sin respirar diez segundos. Repite este ejercicio cada día.
Tercer ejercicio: Mete dos sujeta-libros de metal en el congelador durante toda la noche. Desnúdate hasta la cintura. Invita a un hombre corpulento, deconocido, a entrar en la habitación y dile que te apriete, con todas sus fuerzas, la teta entre los dos sujet-libros.
Después concierta con él una cita para volver a hacer lo mismo dentro de un año.
¡Ahora ya estás preparada! Y cuando le muestres el resultado de la mamografía a tu ginecólogo...
2 comentarios:
Las felicito por tener tan buen humor aún en los momentos adversos.Éxitos con el blog!!!
Exactamente, Bernardo, precisamente ésa es la idea: no perder el buen humor, ni siquiera cuando parece imposible. Gracias por tu apoyo.
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