30 ago 2011

Silvia Gabriela nos cuenta su historia


Hola, mi nombre es Gabriela.

Hoy les quiero contar cómo me sentí y cómo me siento.

Solo necesito compartirlo.



Muchas gracias a todos, me han ayudado muchísimo.




Había pasado unas fiestas preciosas en familia, con mis pequeños sobrinos nietos y festejado mi cumpleaños junto a mi sobrina nieta Aylen, ya que cumplimos el mismo día. Era el 10 de enero de 2011.

Ese lunes preparándome para ir para afuera a descansar la semana que me quedaba de licencia, estaba desayunando con mi mami y escuchando una audición de radio en la que estaban recomendando que las personas que tuvieran alguna cosa diferente en el seno que consultaran al médico a la brevedad.


En ese momento le comenté a mi mami que tenia un bultito en mi seno. Se puso nerviosa y me pidió que fuera al médico. Yo, molesta, le dije pero no debía ser nada , ya que todo ese año había pasado en manos de médicos por un problema en mis intestinos, además de tener todos los exámenes de mamográfia y pap al día, ya que no hacía ni un año que me los había hecho y menos de 6 meses de mi visita al ginecólogo y estaban todos bien.


Pero como me iba por unos días, y sé que ella (mi mami) se pone muy nerviosa , en ese mismo momento, de mala gana, llamé al sanatorio y saqué hora para el médico confiada en que no debía ser nada importante porque mis exámenes estaban al día.

El médico que vi, me dio la orden para la mamografía, conseguí para ese mismo día. Ahí cambió mi humor. Después de la mamografía, estando en la sala de espera, vino la enfermera y me dijo que me iban a hacer una ecografía. El corazón me latía a mil.
Preguntas de rutinas... y me dijo "tenés que ver cirujano urgente". Creí que me desmayaba, en ese momento lloré, lloré, lloré mucho.

Al día siguiente volví a ver al cirujano, esperando que me dijera lo que realmente sospechaba , pero a su vez tenia una leve esperanza de oír algo diferente.

Al ver mis resultados me dijo: " bueno negrita, hay que operar lo más pronto posible", él diagnosticó CÁNCER DE MAMA.
Con seguridad - me dijo- habrá que hacer una mastectomia. Juro que no escuché más,mi amiga Adriana Prais fue la que terminó de hablar con el médico , el que le dijo cosas que luego me explicó. Yo solo pensé en mi madre ¿qué le diría con sus 82 años?, ya que esa palabra,

"CÁNCER ", no es fácil de decir.

Le dije tranquila, que tenía que operarme y que todo estaría bien. En silencio y con mis pensamientos estuve por varios días.
Decidí no comentarlo con nadie más, hasta no asimilarlo bien, para no transmitir toda la angustia que sentía.

Mi cuñada Inés, que es como mi hermana, me acompañó a todos mis exámenes, hasta que me dieron la fecha de la operación. Ahí, antes de internarme, hablé bien con mis hermanos, dando directivas (por las dudas, jajajaja).Hombres, benditos hombres, mis queridos hermanos!

En ese tiempo hice la evaluación de mi vida, de mis cosas. Volví a llorar, y le pedí a Dios que por favor, perdonara mis errores, pedí perdón y que me hiciera pasar todo este desierto con la mayor dignidad posible.


Bueno, el primero de febrero, entré al quirofano y ahí le dieron la noticia a los míos de que la operación había salido bien y que me habían realizado la mastectomia. Mi mami, mis hermanos,cuñadas, compañeras de trabajo, vecinos y amigos estuvieron al lado mio para darme ánimo.
En ese mismo momento Dios obró en mi, los días de recuperación fueron sin ningún dolor y en menos de una semana estaba de vuelta en casa.
Después pasé por la ansiedad de saber qué daría el resultado de la anatomía patológica. Pensé: " todo estará bien".

Pero la lucha no había terminado, casi recién empezaba; de los 21 ganglios que me sacaron, uno estaba tocado, eso significaba quimo y radioterapia.

El oncólogo me explicó cómo iba a seguir todo, la caída del cabello y las molestias debido a la pérdida de defensas.

Gracias a Dios, me dieron las 6 sesiones de quimo y no sentí grandes molestias, ni tampoco tomé la medicación para los malestares ya que no la necesité.
Tuve una dieta muy rigurosa, complementándola con medicinas alternativas, las cuales aún sigo tomando. Ahora ya estoy en mi tercer semana de aplicaciones de radioterapia, falta todavía, falta, pero mucho menos.


Pero con todo esto sigo aprendiendo que no soy la única, que hay muchísimas personas que le están dando batalla día a día a esta enfermedad, niños, jóvenes y adultos.

Y tengo fe que de que de ésto se sale, no dándole tregua a esta enfermedad , agradeciendo a Dios en primer lugar, a cada una de las personas que estuvieron conmigo, mis familiares, mi cuñada Inés que se internó conmigo y me acompaña cada paso que doy en la sociedad hasta la fecha, a mi madre que solo lloró una vez al lado mio y me da fuerzas cada día.


Por eso les pido a mis compañeras, amigas y familiares a los cuales amo, no quiero que ninguna de ustedes tenga nada de esto nunca, sé que la prevención, ir al médico a revisarse, informarse es la mejor manera de no darle tregua.


Agradezco a mis amigas, a las que están cerca y fuera del país, a los grupos Mama mia y Por tu gracia estoy aquí, a mis ex-compañeros de trabajo Johnson and Johonson, Colgate Palmolive y a mis actuales compañeros de Celsius que estuvieron y están con sus llamadas y visitas.

Agradezco infinitamente el colectivo que me hicieron llegar, ya que el estar enferma uno tiene gastos extras, de verdad muchísimas gracias a todos.


Pero lo que quiero dejar a todos es el mensaje de que le seguiré dando batalla con la ayuda de Dios. Que esa palabra ya no me asusta, que sé que se sale.


Mis cicatrices,

ellas me recuerdan todos los días, al mirarme al espejo, lo que soy, lo que viví, lo que pasé, lo que fui capaz de soportar... Me recuerdan quienes estuvieron a mi lado, quienes me abrazaron fuerte, fuerte como un oso!!! Me recuerdan que yo puedo ser mucho más de lo que creía, me recuerdan que la vida es mucho más que la perfección de lo que "uno ve"... Me gustan, me gustan mucho! (Sabrina- MAMA MIA)



Gracias a todos infinitamente por estar.



Silvia Gabriela González


1 comentario:

Ana Laura dijo...

Es muy hermoso todo lo que escribiste, Sabrina. Un saludo muy grande para ti, y mi admiración.